Una de las principales prioridades de los clubes durante el bloqueo ha sido proporcionar soluciones de entrenamiento para mantener a los miembros activos y comprometidos antes de que otras ofertas de ejercicios en línea les hagan girar la cabeza.
Ya sea que los clubes elijan configurar clases en línea dirigidas por instructores o aprovechar una solución centrada en los miembros como LES MILLS On Demand (LMOD), donde los clubes pueden obtener ingresos de cada inscripción, los puntos clave a considerar son la facilidad de ejecución (particularmente si enfrenta desafíos logísticos en torno a la filmación) y la calidad del contenido.
La mala calidad resta valor a la experiencia de los miembros y corre el riesgo de dar a las nuevas audiencias una percepción negativa de su marca.
En Rusia, el operador World Class ha hecho todo lo posible para mejorar su experiencia en línea y llegar a nuevos fanáticos a través de las redes sociales.
La cadena premium tiene a sus instructores dirigiendo un horario completo de clases todos los días a través de la transmisión en vivo, que el equipo refina a diario, en función de los comentarios de los usuarios y las métricas del intervalo de tiempo.
Desde que agregó transmisiones en vivo de sus programas grupales de acondicionamiento físico, World Class ha visto un gran aumento en los suscriptores y la participación en sus diversos canales de redes sociales. La cuenta de Instagram del club ha crecido un 150% para superar los 200.000 seguidores, mientras que el seguimiento del canal de Youtube ha aumentado un 1.200%.
Lo más agradable para el negocio es el hecho de que, además de ayudar al operador a abordar la crisis de COVID-19, este alcance adicional será aún más útil para los miembros en crecimiento y para construir un negocio más saludable cuando los clubes vuelvan a abrir.
Es demasiado pronto para decir cómo se verá afectado el número de miembros de los gimnasios fuera de línea cuando el mundo salga del confinamiento. Una vez que disminuya la ansiedad de COVID-19, muchos de los nuevos fanáticos del fitness que los clubes han ganado en línea, estarán ansiosos por deshacerse del aislamiento y abrazar la emoción de las experiencias de fitness en vivo. Otros bien pueden decidir que el hogar es donde está el corazón cuando se trata de hacer ejercicio.
Pase lo que pase, los ganadores finales serán los clubes que claven la estrategia en línea con la fuera de línea para asegurarse de tener ambas bases cubiertas. Para estos clubes, las distinciones entre lo físico y lo digital ya no existirán. Lo digital será simplemente una parte integral de su procedimiento operativo estándar.
El diferenciador clave será la mentalidad que los clubes decidan adoptar. Sin duda, algunos optarán por aguantar el confinamiento y esperar a que su club abra como antes. Los más ágiles se inclinarán por lo digital, adoptando la mentalidad de que su club ahora está siempre abierto y cada persona en Internet es un miembro potencial.