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MI PRIMERA VEZ: BODYCOMBAT

Will Macdonald

MI PRIMERA VEZ: BODYCOMBAT

Will Macdonald

¿Qué sucede cuando un audaz miembro de la Generación Z entra por primera vez a una clase de BODYCOMBAT? Will Macdonald comparte su experiencia al descubrir por qué este entrenamiento de alto impacto ha conquistado a fans de todo el mundo.

La decisión de probar BODYCOMBAT

Era una tarde de domingo y pensé: “Voy a probar BODYCOMBAT™”. Inspirado únicamente por el hecho de que al día siguiente era lunes, decidí que ya era hora de liberar a mi guerrero dragón interior. Mentiría si dijera que soy un peleador, pero definitivamente he visto suficientes documentales de Muhammad Ali como para saber cómo se ve un buen golpe. Así que me gusta pensar que sabría defenderme.

De cualquier modo, nunca se sabe a quién podrías encontrarte en una clase de artes marciales mixtas, así que, por si acaso, decidí llevar a mi novia como protección extra.

¿Qué es BODYCOMBAT?

BODYCOMBAT
es como una colección completa de fitness inspirado en artes marciales. Prepárate para probar de todo: karate, kung-fu, taekwondo, boxeo, capoeira e incluso un toque de jiu-jitsu brasileño. Y toda esa variedad significa una cosa: muchos golpes y patadas. De hecho, tantos que una sola sesión de BODYCOMBAT equivale, aparentemente, a 1700 abdominales. Suficiente para que termine luciendo como Jean-Claude Van Damme en Kickboxer (versión 1989) en muy poco tiempo.

Primeras impresiones al entrar al estudio

Al entrar al estudio, lo admito, sentí un poco de intimidación. No tenía idea de qué esperar. ¿Quién se presentaría a una clase de artes marciales mixtas? ¿Quién lo haría un domingo? ¿Acaso solo íbamos a estar mi novia, yo y un grupo de sanguinarios luchadores de jaula?

Afortunadamente, la sensación fue pasajera. El estudio estaba razonablemente lleno. Gente razonable. Ni un solo luchador sanguinario a la vista —aunque todos sabemos que las apariencias engañan.

¡Empieza la clase!

Tomamos nuestros lugares y comienza el juego. De inmediato estoy en la punta de mis pies, brincando al ritmo de la música como el peleador nato que siempre supe que era (insertar aquí la banda sonora de Rocky). A medida que se presentan los movimientos durante el calentamiento, noto cuánto se necesita de coordinación… y cuánto me falta. Golpes rectos, ganchos y una que otra patada (muy extraña en mi caso), todo lo suficientemente simple como para dominar.

Las combinaciones y la nostalgia gamer

Luego vienen las combinaciones. Rápidas e intensas. Me transportaron a mis días de infancia apretando botones en el control de mi PlayStation jugando Tekken —solo que esta vez, yo era el personaje principal.

Aunque mi “Toro Salvaje” interior ya estaba desatado en la cristalería, lograba hacer los movimientos y secuencias sin lastimarme ni herir a nadie más.

Inspiración y cansancio

Mientras me metía en el ritmo, escuchaba en mi mente las palabras inmortales de Bruce Lee: "Sé sin forma, sin contorno, como el agua". Ojalá fuera tan fácil. Por mi experiencia, el ser humano promedio no puede simplemente “ser agua” —pero claro, Bruce no era una persona promedio. Aunque un poco de agua sí me habría caído bien.

A veces, 60 minutos pueden sentirse eternos. Especialmente durante un entrenamiento intenso. Y justo cuando ya no podía levantar los brazos para dar otro golpe, me salvó la campana.

¿Qué puedes esperar de BODYCOMBAT?

Prepárate para que te exijan. Prepárate para sudar. Prepárate para aprender algo nuevo. Prepárate para lanzar golpes y patadas. Y prepárate para que tu abdomen arda.

Lo que aprendimos después de la clase

Hablando con mi novia después de la sesión, coincidimos en que la clase fue sorprendentemente desafiante. Primero, está la coordinación —un consejo para mis compañeros principiantes: vean algunos buenos tutoriales en línea antes de empezar. No es obligatorio, pero definitivamente ayuda con las primeras sesiones.

La importancia de la música y la motivación

Como en todos los entrenamientos de LES MILLS, la música es un gran motivador. Sincronizar tus movimientos con el ritmo de cada canción te mantiene en un estado de flujo. Cuando las combinaciones empiezan a resultarte familiares, rápidamente te sentirás con confianza para exigirte más.

La intensidad del entrenamiento

La segunda lección fue lo agotador que es estar rebotando activamente sobre tus pies por tanto tiempo. Concentrarte en los movimientos mientras das todo con cada golpe realmente te hace sentir el ardor —físico y mental. Admiré profundamente a nuestro entrenador, quien ejecutó cada movimiento con agilidad, elegancia y un control impecable.

Conclusión: una experiencia que vale la pena

En definitiva, BODYCOMBAT es un entrenamiento feroz. Es una gran introducción para quien tenga interés en comenzar con cualquier tipo de arte marcial. Prepárate para que te exijan. Prepárate para sudar. Prepárate para aprender algo nuevo. Prepárate para golpear y patear. Y prepárate para que tu core esté en llamas al final.

Para mí, fue una experiencia nueva, que me sacó de mi zona de confort. Reconforta saber que no tienes que ser un luchador salvaje para intentarlo, y que ser principiante es parte de la diversión.

¿Listo para vivirlo tú también?

Encuentra una clase de BODYCOMBAT
cerca de ti y libera a tu guerrero interior.